La mañana de este lunes para mí no tan lunes - me halla en pleno plan de ocio voluntario - se presta para una larga caminata hasta el verde de Palermo. La ruta elegida (Callao, Quintana, Figueroa Alcorta) y el clima veraniego del primer día del otoño me ponen de buen ánimo.
Hago abstracción de consideraciones sociopolíticas y coyunturas históricas, y confieso que me siento a gusto en esta parte de la ciudad, me agrada su carácter de sobria elegancia, seguramente detestada por quienes reniegan de las influencias más europeizantes en nuestra cultura. No es éste nuestro espejo exclusivo, pero lo que nos muestra es también una parte verdadera de nuestra compleja mezcla.
La iglesia del Pilar, la bajada de plaza Francia, el puente peatonal hacia la facultad (ahora decorado su vientre curvo con coloridos diseños), la flor de metal, los museos, los colores de los parques, los árboles, las esculturas: muchos son los elementos en ese recorrido que me llenan la vista, reunidos hacen un conjunto que encuentro bello.
Llego al Rosedal y me sumo a los que dan vueltas en torno al lago. En patín, a pie, paseando perros o, como yo, trotando, todos repetimos el mismo circuito de una milla. No somos una multitud hoy como en el fin de semana, se supone que el común de los mortales no tiene el privilegio de un lunes libre, lo mío es excepcional y por eso mismo lo disfruto mucho más.
Correr, mirar, respirar, transpirar, cansarse... hay raros instantes en que definir la felicidad es tarea muy simple.
Es muy bello jugar a las antiguas rateadas escolares, se disfruta tanto que nada nos cansa, nada nos derriba. Nos sentimos estoicos y llenos de confianza que todo, de acá en más, celebrará nuestro existir.
ResponderEliminarSe que es una manera de engañarnos, pero en días como hoy con tu novo feriado, es tan creíble que hasta lo que comunmente creemos sobre la felicidad, parece poco.
Es la intensidad de sentir de nuevo...
Te beso y TQM
amigo mio hoy has conseguido que pasee contigo por tu ciudad y lo mejor por unos minutos has sido capaz de arrancarme de la monotonía de un lunes que me estaba matando
ResponderEliminarsalu2
desde el otro lado del charco con recién estrenada primavera
Cuando camino por Buenos Aires, eso va a pasar a partir de mañana, hago abstracción también de esos prejuicios y suelo sentirme bien por todas partes. Un boludo dijo bien que las calles de Buenos Aires tienen un "no sé qué", diría yo que tienen un alma especial.
ResponderEliminarCaninar por Buenos A pesar de la "contaminación" me da aire para seguir viviendo. Deespués quiero volverme, claro.
Pero, entretanto, el instante es mágico. Caminar por Caballito, Cabildo y Juramento o correr por Parque Avellaneda, todo vale.
Lindo, recorrimos ese tramo de la ciudad con tu relato.
ResponderEliminarBuenos Aires es una ciudad que hay que saber mirar, estos días está particularmente bella, con los palos borrachos florecidos.
Caminar por el Rosedal sin la muchedumbre de los findes es todo un privilegio!!
Un beso, Rob.
Cleo, ... si un autoengaño nos hace felices al menos por un rato, ¿por qué interrumpirlo?. Beso.
ResponderEliminarLeamsi, no creas que mis lunes habituales son mejores, ahí estuvo lo bueno de éste. Que comience bien esa primavera. Abrazo.
Curiyú, conozco bien Caballito y el Avellaneda, vivía y corría por ahí. Y también comprendo el deseo de huir de la ciudad, BA abruma. Abrazo.
Brynhild, esos palos borrachos, y todos los árboles cuyo nombre ignoro, están hermosos. Le recomiendo ese paseo (aunque le salgan ampollitas...) Besos.
También me abstraigo cuando voy por esa zona y disfruto.
ResponderEliminarPor suerte también disfruto de Constitución y otras partes de la ciudad un poco más ajadas.
Tené cuidado en tu trote, que no te lleve por delante con la Inglesa.
Ah es un placer tener algún día de la semana libre, así la ciudad se disfruta mucho, mucho.
cr, me cuidaré de esa inglesa, aunque soy bastante distraido. Ud. sea compasiva y toque la campanita... Saludos.
ResponderEliminarno se como se define la felicidad pero te doy un ejemplo de como se define la infelicidad (que es algo mas comun, ja): levantarse a las 6 de la mañana todos los dias.
ResponderEliminarNO hay derecho! no se puede ser feliz a las 6 de la mañana, a las 7tal vez.
en buenahora tu lunes de vacaciones!
y disfruta buenos aires que como toda ciudad grande lo tiene todo.
Saludos
Kaki, si te levantás a las 6 para ir de vacaciones, seguro tu ánimo será excelente. El problema no es la hora... Saludos.
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