A la medianoche exacta todos nos apurábamos a comer las doce uvas que la tradición familiar mandaba. Con cada uva debía pensarse un deseo, yo nunca era capaz de formular tantos. Pero sí recuerdo uno que se repetía cada Nochevieja: en el nuevo año debía cambiar, ser más obediente, más bueno, portarme bien. En la práctica ese noble propósito duraría apenas unas horas, a lo sumo un día, y ya entonces se haría evidente que yo no había cambiado y seguía siendo el mismo de antes.
Hoy nuevamente tocará repetir la tradición. Pero esta vez de mi parte no habrá deseos, no habrá promesas. Me concentraré en el gusto dulce de esas doce uvas.
Time may change me
But I can't trace time
I said that time may change me
But I can't trace time
Time may change me
But I can't trace time
I said that time may change me
But I can't trace time
Buenos dias.
ResponderEliminarDe alguna manera los deseos en verdad son así ,tan solo saborear esas uvas cuando las comes.
Bien ya es 2011 y ahora que?
un saludo
Desde hace tiempo, creo que los propósitos de fin de año, solo se alcanzan con trabajo y tesón en el año siguiente(llamame pragmático)es la única manera de alcanzar sueños, siendo realista y luchando por conseguir los objetivos planeados.
ResponderEliminarSalu2 y feliz 2011, cada día!!
Me quedé pensando, se me fueron las 12 y nada pedí, mucho menos prometí...
ResponderEliminarTal vez el deseo sea hacer mas q decir ;)
FELIZ AÑO!
Besitos
Deseos, siempre hay deseos, más allá del sabor, de los sabores.
ResponderEliminarFeliz año, y con sabiduría, con paz interior, con deseos, con sabores.
Beso, Rob.
lauviah: "y ahora qué", pues "ser mas bueno" ;-) Otro saludo.
ResponderEliminarleamsi: lo del tesón es muy cierto. Pidamos ese tesón, entonces. Saludos.
respirando: y yo le pido que vuelva a escribir, ¿lo hará? Déle. Saludos.
Brynhild: ...aunque algunos deseos alteran la paz interior. Beso, Bryn.
Ayyy las uvas que ricas que son, pero en esos momentos tengo la sensación que me voy a ahogar ¡Son doce!
ResponderEliminarIgual, Rob, en definitiva, hemos dividido la vida en un calendario gregoriano que nos hace pensar en parcelas...somos los mismos que el 31 de Diciembre pasadas las doce.
Y por suerte, podemos equivocarnos tanto o más, porque de eso se trata vivir.
Un enorme beso y abrazo y a tu salud!
Entonces, felicidad sin buscarla Rob!
ResponderEliminarMe declaro incapaz de pedir doce deseos en un lapso tan breve.
ResponderEliminarLos deseos se amasan cuidadosamente. Dediquémosle a las uvas su tiempo y a los deseos el suyo.
Feliz tiempo por venir!
Saborear tantos regalos sencillos que Dios nos hace. He ahí un propósito para el 2011, ser agradecidos por las uvas y su preciado jugo: el vino.
ResponderEliminarSalud.
No me acuerdo quién pelaba las uvas, mire el recuerdo. Le hacía mal el hollejo, así que las pelaba cuidadosamente. Debo haber sido chica porque recuerdo haberlo imitado. Pruébelo alguna vez, el sabor cambia.
ResponderEliminarLos ritos -creo yo- precisan de cierta lentitud, es lo que los vuelve majestuosos (el cáliz se ofrece al cielo lentamente). Así que paso con esto de atorarme de uvas.
Buen año, Rob. Dicha plena.
Cleo: sólo vale la pena vivir para vivir, cantaba Serrat.
ResponderEliminarMary: como decía Picasso, yo no busco, encuentro. (Ojalá...)
Condesa: "los deseos se amasan cuidadosamente". Se lo robo ya.
Opi: ah, si además incluimos el vino en la ecuación...
Maia: he pelado uvas pero no es tarea para ansiosos. Adentro con semilla y todo.
entonces te deseo que sean bien dulces y jugosas....
ResponderEliminarBacione grande per te!
A nosotros en un tiempo, se nos dió por escuchar canciones como si fuesen uvas. Por ejemplo Bowie, por ejemplo The cure, por ejemplo Joy Division, y con cada canción venían todos los momentos del año viejo.
ResponderEliminarQue estés muy bien, Rob, o K. Un abrazo.
Todo suyo :0)
ResponderEliminarNina: fueron dulces y jugosas, gracias. Baci.
ResponderEliminarCuriyú: canciones como uvas, poeta tenías que ser. Abrazo.
LCS: ese emoticón es idéntico a "El Grito" de Munch, que no se lo roben (de nuevo):P