Las ruedas embarradas del último organito
vendrán desde la calle buscando el arrabal
con un caballo flaco y un rengo y un monito
y un coro de muchachas vestidas de percal.
“El último organito” – Homero Manzi
(No podría decir nada acerca de ese caballo flaco, de ese rengo ni de esas coristas, pero sí tengo por seguro que el mono de esa célebre letra fue un exponente de la especie capuchino.)
Desde que el poeta lo nombró han pasado décadas. Hoy, a sus evidentes dotes circenses el monito ha incorporado otras facetas mucho más interesantes, considerado ese interés desde el utilitario punto de vista humano.
En recomendable sitio vecino acabo de desayunarme de la utilización habitual de monos capuchinos como eficaces ayudantes de pacientes cuadripléjicos. Esta especie de mono habita las selvas del norte de nuestro país y pasa por ser la más inteligente entre las originarias de América. Tanto así que una organización estadounidense se ocupa de entrenarlos, y unos 7 años y 40000 dólares más tarde los animalitos serán capaces de convivir como infantes en casa de los pacientes y, por ejemplo, operar botones y perillas, calentar alimentos en un microondas, lavar la cara de sus amos o darles de comer en la boca.
Me entero también de que hace unos años se verificó, además de su capacidad para aprender el uso de utensilios y de superar el test del espejo (reconocer que su imagen reflejada en un espejo no es la de un rival e interactuar con ella, revelando un grado de autoconciencia ya cercana a la humana), que los capuchinos también podían llegar a comprender el abstracto concepto del dinero. En el curso de experimentos diseñados, uno de los resultados más sorprendentes - no buscado ni esperado - fue la comprobación, al menos en un caso, de un intercambio de dinero por sexo (la humana prostitución). Por cierto, la receptora de la paga la cambió sin demora por alimento, demostrando con esto hasta dónde llegaba su entendimiento de que la moneda sólo sirve cuando se la canjea por un bien aprovechable.
* * *
Si de dar al sexo un papel relevante en la cultura de la especie se trata, en el reino animal la delantera la llevan unos primates genéticamente muy cercanos al homo sapiens, los bonobo, naturales del centro de África (y amenazados de extinción).
Los bonobo tienen una actividad sexual incesante y además utilizan el sexo como vía de alivio de tensiones y solución de conflictos. Hacen el amor y no la guerra, literalmente. Sus contactos genitales reproducen casi todas las formas que conocemos los humanos, y comparten con el hombre algunos de sus tabús en la materia.
Su ADN difiere del nuestro un 0.6 % (menos del 1 %), tal similitud hace que algunos expertos los consideren homínidos; pueden asimilar el uso comprensivo de un vocabulario básico, y se ha experimentado con ellos incluso en un campo tan supuestamente exclusivo del hombre como la composición de obras musicales.
II.
Los bonobos también inspiraron la lúcida humanidad de Peter Gabriel, que les dedicó esto. (De hecho fue gracias a este tema de PG que me enteré de su existencia. El tema no está incluido en sus grabaciones de estudio y sólo hay disponible esta versión en vivo, del DVD "Growing Up").
"Intelligent life is all around us... " (PG)
mozo, un capuchino por favor!
ResponderEliminarNo sabía lo de los capuchinos, interesante. Uf, no puedo dejar de vincular la palabra capuccino con Salzburgo, una de mis ciudades favoritas.
ResponderEliminarSí sabía de los bonobos, un tiempo atrás estuve visitando este sitio http://www.amigosdelosbonobos.es/sanctuaire.htm y leí bastante sobre ellos.
Tampoco conocía este tema de Gabriel.
Interesantes monerías. Imitando a Madame Lulu, marche un capuchino cruza con bonobo.
Un beso, sir.
Que maravilla. Pero nos superan, claramente, si son capaces de hacer el amor y no la guerra. Un abrazo
ResponderEliminarAunque viéndole el lado positivo. Anoche, mientra me higienizaba para ir a la cama (a dormir), pensaba que quizá, si ellos pueden hacer el amor y no la guerra, eso quiere decir que nosotros también podemos. Claro que podemos, vamos! Pero no queremos...
ResponderEliminarBien por los monos, pero a pesar de todo, sigo apostando por lo hombres.
ResponderEliminarSaludos
Espectacular lo de los capuccinos.
ResponderEliminarY los bonono... bueh! impecable.
Me podrías decir cuáles son los tabúes de los que hablás?
Grazie, Rob.}
Baci
Lulú & Bryn: serán tres capuchinos entonces, servidos por un ídem entrenado.
ResponderEliminarCuriyú: algunos sí quieren. (Y pueden.)
Opi: ...la famosa medida de todas las cosas.
Nina: un tabú de los que recuerdo es que las madres no tienen sexo con su descendencia.
Si observaramos toda la naturaleza todos esos animales ,, aprenderiamos muchas mas cosas ,,
ResponderEliminarValla y nosotros somos la raza inteligente!!!.
un mono saludo para ti.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
COMPARTIENDO ILUSION
MAR EN CALMA
ROB K
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE : OS DESEO UNAS FIESTAS ENTRAÑABLES 2010- Y FELIZ AÑO 2011 CON TODO MI CORAZON….
ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER Y CHOCOLATE.
José
Ramón...
Como Opi, maravillosos los monos pero sigo apostando por el hombre
ResponderEliminarLauviah: inteligentes somos, probemos ser sabios.
ResponderEliminarJosé Ramón: bienvenido y gracias, paso a visitarte.
Mary: por supuesto, aunque la apuesta a veces nos falle.
Los hombres somos monos que disfrutamos de las Bellas Artes, algunas especies creemos en Dios, otras toman capuchinos y otros son más bobos que bonobos.
ResponderEliminar(interesante su texto, like ever)
un abrazo
Condesa: fíjese, el anagrama de su nombre nos dice que los "bo-no-bos" son verdaderamente inteligentes ("no-bobos"...)
ResponderEliminarQue pase una linda navidad, Rob. Besos!
ResponderEliminarQuerido Rob, pasé a desearle una ¡Feliz Navidad!
ResponderEliminarUn abrazo grande