viernes, 4 de febrero de 2011

Cocina étnica

Sobre los maságetas, pueblo de Asia, contó hace veinticinco siglos en su célebre Historia el incansable viajero y reportero griego Heródoto (y cita ahora en su excelente Viajes con Heródoto el incansable viajero y reportero polaco Ryszard Kapuscinski):


No tienen término fijo para dejar de existir, pero si uno llega a ser decrépito, reuniéndose todos los parientes, le matan con una porción de reses, y cociendo su carne celebran con ella un gran banquete. Este modo de salir de la vida se considera por ellos la felicidad suprema, y si alguno muere de enfermedad, no se convida con su carne, sino que se le entierra con grandísima pesadumbre de que no haya llegado al punto de ser inmolado.




(Gente de curiosas costumbres, esos maságetas)


5 comentarios:

  1. Este escrito me suena mas a metáfora en donde el real alimento
    es el del alma y a la enfermedad a la que se refiere es tan solo a la
    misma, la enfermedad del hombre
    es no escuchar la suya.

    Para mi la muerte no existe , la enfermedad de no ser concientes si.

    un saludo

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  2. auch, me hago vegetariana.
    Me recordaste a la película "Ravenous", y el mito indio del "Wendigo", y que quien come la carne de otra persona le roba la fuerza y el espíritu. Buena película, por cierto. Qué tal el libro? Recomendable?

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  3. En sus Apuntes de cocina, Leonardo da Vinci publica unas extrañas recetas, cuenta historias y da algunos consejos como éste:

    "Una vez que el cadáver (y, si las hay,también las manchas de sangre) ha sido retirado por los sirvientes, lo usual es que el asesino abandone también la mesa, dado que, algunas veces, podría su presencia perturbar la digestión de aquellos que estén sentados cerca de él".
    Esta cuestión de la muerte sentada a la mesa de los maságetas, me hizo recordarlo.

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  4. Ayy mi Dios.!! yo cada vez como menos carne de vaca, no se porque, no puedo decir que no me gusta, pero cuando fuì al norte es costumbre comer llama ( el pobre anìmalito ) no pude Rob, le juro...sentìa una pena tremenda y yo canibal.

    Lo que son las culturas y tradiciones.

    saludos.

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  5. lauviah, es una muy bella idea pensar que no existe.

    Brynhild, anoto la peli. El libro es tan inclasificable como recomendable, igual que su autor.

    Condesa, ¡esos eran banquetes interesantes! Una cena en casa de los Borgia tenía sus riesgos...

    Juana, (¡bienvenida!) a estas alturas de la civilización hacemos alguna que otra barbaridad, vieja o nueva.

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