Que la naturaleza está bastante bien hecha, no seré yo quien lo ponga en duda aquí. Veamos, sin ir más lejos, el maravilloso reino animal y en particular las criaturas que nos ayudan a que los humanos tengamos una vida más placentera: la vaca que nos alimenta con su leche, la oveja que nos abriga con su lana, las abejas que nos endulzan con su miel, los sapos que... mejor dicho, algunos sapos que nos dan esto que dice el músico David Byrne en sus jugosos "Diarios de bicicleta":
Según se cuenta, en los alrededores de Brisbane los perros se están haciendo adictos a lamer sapos de caña, cuya piel es venenosa, pero un simple lametón basta para que un perro se quede como drogado. Algunos desdichados canes se pasan de la raya y acaban convulsionando entre violentos espasmos, pero la mayoría ha aprendido a regular su consumo de sapo: cuando la dosis deja de hacer efecto, suelen volver a buscar más. [...] También ha muerto gente por culpa de estos sapos, ya que, al igual que les sucede a los perros, lamer su piel puede provocar alucinaciones que duran hasta una hora, y hay tipos que no son tan listos como los perros.
***
II.
Una buena canción de David, para un día que termina.
"Home is where I want to be... "
jajajaj eso de lamer el sapo es bueno y barato pero no bonito.
ResponderEliminarel vicio de besar sapo tb lo he conocido (pero sin convulsiones) supongo que igual está hablando literalmente...
besos
Cómo me gusta David Byrne!!! hace unos años fuí a verlo cuando vino y disfruté de un concierto buenísimo! Uno de estos días leo el libro, me dá curiosidad y todavía no lo compro.
ResponderEliminarEn cuanto a los sapos algo había oído, no sobre los perros, sí sobre las personas, pero para mi gusto se me hace un método asqueroso para drogarse, puajjj
Besos Rob!
el tema, lindísimo :)
Sólo sabía de princesas que besaban sapos ¿será por eso que después alucinaban con príncipes?
ResponderEliminarEstos australianos tienen una plaga y para combatirla traen otra. Para combatir la de los sapos trajeronnmiles de guitarristas ingleses o americanos.
ResponderEliminarFuera de broma un capo Byrne.
Abrazo!
Paso, paso, paso. Dame otra cosa para lamer y lo pienso, pero la sapoadicción no es lo mío.
ResponderEliminarle doy.
ResponderEliminaral sapo y a david.
Es verdad hay tipos y tipas que no son tan listos como los perros.
ResponderEliminarY esa compulsividad y falta de limites es la que al revès de lo que se piensa, no les permite disfrutar, incluso de lamer un sapo alucinògeno!
Beso.
No deja de ser interesante, cómo saberlo! Uno no le hace asco a anda pero.... jajajajajaj Me encantó el comentario de Dany y que se bañe desnudo.
ResponderEliminarAlguna vez leeré el libro de Byrne. Cuando de con él. (libro)
Sapos hermosos pa ti
Siii, hay un capitulo de Los Simpson donde Homero se pone a lamer un "sapo alucinogeno"!!!
ResponderEliminarAlelí, no hay sapo que no merezca ser besado al menos una vez, ¿no?
ResponderEliminarAxis, y... el batracio causa una impresión medio fuerte, pero con cerrar los ojos...
Condesa, su interpretación es, como de costumbre, original y luminosa.
Dany, ¿pero qué me dice de las australianas?
Malena, al menos este vicio no daña el esmalte dental...
Anita, no podría objetar su gusto, ¡adelante!
Magah, el dorado término medio, je.
Ana, el libro es bastante recomendable, tipo muy abierto y curioso este DB. ¡Gracias por los sapos!
Luigi, no lo recordaba, sólo me acordaba de cuando Bart ve el efecto Coriolis en sentido inverso.
¿Y se asombran Uds. de lamer sapos australianos..., cuando en la Argentina hemos crecido tragando sapos autóctonos...?
ResponderEliminarNos fuimos dos dias a descansar a Rosario y a festejar nuestro (24)aniversario con mi alucinante princesa.
ResponderEliminarEl sapo.
Adorable David.
ResponderEliminarQuizás lamen al sapo esperando se convierta en eso que soñamos de niños. O quizás, simplemente nos gusta evadir la realidad, lamiendo sapos?!
Preferisco algo menos ... o más.. mmmm algo diferente, surely, así no aliento mi imaginación.
Y no sean crueles, los sapos no son tan feos, son, como queremos verlos.
Un beso, Rob :).
No sabía de la escritura de Byrne, pero esta introducción al mundo animal alucinógeno es hermosa. Me encanta que la gente escriba libros todavía, y más, tipos como Byrne. Un abrazo.
ResponderEliminarCoco, ¿Seremos ya adictos a que nos engañen? Me lo suponía...
ResponderEliminarOpi, acabo de ver filmaciones del "Lohengrin" que hicieron en Bayreuth 2011, ¡¡¡disfrazados de ratas!!! Prefiero los sapos, sin duda.
Caia, ... son simpáticos, y la belleza es cosa relativa, bien se sabe (¡ah, la correción política, a dónde nos lleva!)
Darío, Byrne anotó lo que observaba mientras paseaba en bicicleta por las ciudades que visitaba en sus giras de conciertos (Bs As, Manila, Berlin, Sydney, varias de EUA). Sus observaciones sociales y arquitectónicas, sus reflexiones sobre el mundo en que vivimos son muy interesantes.