domingo, 30 de octubre de 2011

Jerga

En el cambio de turno de las 21, la enfermera de la noche recibe novedades de su colega de la tarde:

- Che, Marga, el de la 2 sigue con la medicación, el de la 4 sin cambios, la de la 6 obitó.

- Ah, sí, la de la 6 ya estaba para obitar.

(Cuando me toque, espero que la RAE no haya aceptado aun tal verbo: antes muerto que obitado.)

domingo, 2 de octubre de 2011

El alucinante mundo de los batracios

I.

Que la naturaleza está bastante bien hecha, no seré yo quien lo ponga en duda aquí. Veamos, sin ir más lejos, el maravilloso reino animal y en particular las criaturas que nos ayudan a que los humanos tengamos una vida más placentera: la vaca que nos alimenta con su leche, la oveja que nos abriga con su lana, las abejas que nos endulzan con su miel, los sapos que... mejor dicho, algunos sapos que nos dan esto que dice el músico David Byrne en sus jugosos "Diarios de bicicleta":

Según se cuenta, en los alrededores de Brisbane los perros se están haciendo adictos a lamer sapos de caña, cuya piel es venenosa, pero un simple lametón basta para que un perro se quede como drogado. Algunos desdichados canes se pasan de la raya y acaban convulsionando entre violentos espasmos, pero la mayoría ha aprendido a regular su consumo de sapo: cuando la dosis deja de hacer efecto, suelen volver a buscar más. [...] También ha muerto gente por culpa de estos sapos, ya que, al igual que les sucede a los perros, lamer su piel puede provocar alucinaciones que duran hasta una hora, y hay tipos que no son tan listos como los perros.




***

II. 

Una buena canción de David, para un día que termina.

"Home is where I want to be... "

Free counter and web stats