domingo, 28 de febrero de 2010

Instinto

"El sueño de la razón produce monstruos"

(Francisco de Goya, Capricho N° 43)

(Pero no sólo monstruos produce ese sueño).

We are creatures, creatures of love
We are creatures, creatures of love
From the sleep of reason, a new life is born.
We are creatures of love, we are creatures of love

("Creatures of Love", Talking Heads)

lunes, 22 de febrero de 2010

Do I move you?

La nada inocente pregunta ¿me querés? más de una vez deja al destinatario entre la espada y la pared. Más nos vale nunca inquirir ni responder tal cosa, los amores mejor darlos por sobreentendidos: ninguna palabra convence al que duda.

Propongo entonces usar el "método Diane Reeves". Cambiar la clásica, anodina fórmula. Dejar de lado la tibia consulta, ser asertivos. Y, esto es fundamental, mudar el tono.

(Si te lo espetan con sutileza de huracán, como hace Diane... ¿te animarías a decir "no"?)



Do I move you, are you willin'
Do I groove you, is it thrillin'
Do I soothe you, tell the truth now
Do I move you, are you loose now
The answer better be (Yes, yes)
That pleases me

("Do I move you?", Nina Simone)

domingo, 14 de febrero de 2010

"Each day is ..."

Catorce de febrero. Aunque esta tradición valentiniana me resulte ajena parece buena ocasión para recordar la melodía de Rodgers y Hart.

Versiones excelentes hay muchas, instrumentales y cantadas. Miles, Jarrett, Ella, Sarah, Sinatra... Sin embargo hay una que me llega especialmente, ésta de Chet Baker.

Baker - personalísimo trompetista y cantante, enorme músico con una vida dura, marcada por adicciones, peleas, retiros y fugaces retornos, hasta ese vuelo final por una ventana de un hotel de Amsterdam -
la grabó más de una vez, como vocalista, como instrumentista y en ambos roles. Aquí sólo la canta; su voz delicada y su exquisito gusto musical le dan a esta balada una atmósfera única.



Stay, little valentine, stay,
each day is valentines day

viernes, 5 de febrero de 2010

La gota

Soy un adolescente. Veo en una revista la foto del cantante que más me gusta, voy a la peluquerìa y pido que me hagan un corte igual.

Diez años más tarde lo puedo ver actuar. Él al inicio de sus treinta, voz privilegiada y criterio escénico único, sin artificios, pura expresión controlada. Todos estamos de pie, no hay sillas en ese hangar o nave. En un momento se arroja de espaldas al público para que lo sostengan, mientras sigue cantando. No hay exceso ni improvisación, todos sus movimientos son exactos y sobrios, tienen un sentido, son fruto de una sensibilidad extraordinaria.  Termina ese show con una canción-himno que ha dedicado a un sudafricano muerto en prisión, pocas estrofas que dicen del apartheid tanto como una larga proclama. Parece una misa, hay comunión de conciencias y almas.

(Tres décadas después, el cantante, visiblemente robusto, ya no tiene casi pelo, yo apenas un poco más que él.)

Lo sigo admirando hoy tanto o más que entonces, el tiempo ha confirmado largamente su talento, su infrecuente y constante búsqueda de fórmulas nuevas. Generoso para impulsar carreras de otros músicos, en especial africanos.  A la vez, una lúcida mirada del mundo, una genuina disposición filantrópica.

Por motivos que exceden lo artístico - pero su solo arte bastaría - la música de este hombre siempre ha sido la que más hondo me llega, y es quizá la que más veces se repite en mi cabeza.


moving down the fuselage toward the open door
catch you looking down outside  to see what lies ahead
one by one you watch them fall / fall through cloud
one by one you watch them fall / no idea where they're going but down

where they've gone
where they've gone

watching as the sun goes down I sit inside this plane
notice how the city lights are like the nerves inside the brain

one by one they're going out / you watch them dim
one by one you watch them fall / and wonder where they're falling to
Free counter and web stats