jueves, 8 de abril de 2010

Hacia la intensidad

En su libro "El Sonido es Vida. El Poder de la Música", Daniel Barenboim reflexiona con gran sensibilidad sobre las relaciones entre la música y la vida. Dice, entre otras cosas:


"Es esencial comprender la diferencia entre potencia y fuerza, que está relacionada con la distinción entre volumen e intensidad en la música: cuando se dice a un músico que toque con mayor intensidad, su primera reacción es tocar más fuerte. En realidad, lo que se requiere es lo contrario: cuanto menor es el volumen, mayor la necesidad de intensidad; cuanto mayor el volumen, menor la necesidad de intensidad."

La intensidad, creo, es algo que no nos viene dado, lo adquirimos con el tiempo. El tiempo, mientras nos va quitando de a poco la fuerza del esplendor físico, nos permite al menos llegar a perfeccionar el arte de sentir y pensar con intensidad cada vez mayor. Requiere nuestra voluntad lograrlo, pero me pregunto si, en muchos aspectos, el aprendizaje de la vida no es sino esto:

recorrer el camino desde la simple fuerza hasta la compleja intensidad.

8 comentarios:

  1. Qué frase poderosa, Rob.
    Intensa.
    Y si, es eso; pero a mi el tránsito me encanta. Es lo que más disfruto.
    Igual que cuando pinto un cuadro, el proceso me apasiona más que el resultado.

    Saluti

    ResponderEliminar
  2. Me gusta más pensar en la intensidad como algo simple.

    A mi modo de ver, también forma parte del aprendizaje de la vida ir despojándose de las complejidades.

    ResponderEliminar
  3. Nina: por supuesto, disfrutar en el camino es esencial. Creo que es parte de la misma idea de intensidad.

    Maia: en mi caso requiere intención, o una gran sabiduría natural que no tengo. Complejo no es para mí sinónimo de aborrecible o pesado, sólo quise decir que no es algo inmediatamente accesible.

    Lulú: sí, el tipo además de notable músico es un apasionado humanista.

    ResponderEliminar
  4. Yo siempre fuí intensa con todo lo que acontece...las indignaciones, las alegrías, el amor, las tragedias...siempre.

    Quizás más adelante comprenda la compleja intensidad (por compleja) cuando intente dejar que mi muerte llegue, así, con fuerza, ante mi agónico deseo.

    Muy buen blog.

    Un beso y te sigo ¿si?

    ResponderEliminar
  5. Cleo: tal vez haya otras vías, pero creo que todo aquél que emprenda la tarea de reflexionar sobre su condición está en el mejor de los caminos para captar esa complejidad.

    Es un gusto que me vistes, bienvenida (yo ya hice el camino inverso y me encantó lo que ví).

    ResponderEliminar
  6. que me "vistes" = que me "visites"

    ResponderEliminar
  7. Rob:

    Estoy de acuerdo con vos...no podemos existir si no reflexionamos sobre nuestra existencia.

    No podemos ser honestos con nosotros mismos, si no nos decimos las verdades posibles.

    Y claro que a mayor reflexión mayor apertura a conciencia de lo que elegimos. Pero la intensidad la sigo llevando. A veces pesa...

    Gracias por tus hermosas palabras en mi blog ...palabras que fueron contestadas.

    Besito

    ResponderEliminar

Free counter and web stats