sábado, 9 de julio de 2011

Cuando descubrió la inmovilidad

I.

Cuando piensa en aquella casa, la primera, se le aparece ante todo su abuelo y luego un cuadro en la sala de estar.

El abuelo solía sentarse por las tardes en un sillón de esa sala, justo debajo del cuadro, y se entretenía mirando a través de la ventana la vida en la calle. El cuadro mostraba a un hombre sentado y expectante, una coincidencia que a él le había hecho suponer que el hombre del cuadro era su abuelo, aunque no se pareciesen mucho (tampoco había escuchado aún hablar de Modigliani).

En las conversaciones de los adultos había anotado mentalmente la compleja palabra arteriosclerosis, que él repetía sin entender, al parecer era una enfermedad que su abuelo tenía y, por lo que recuerda, con esa justificación o alguna parecida su madre le pedía que no se subiese a las piernas del anciano para jugar al jinete y al caballo, aunque su abuelo siempre acabara consintiéndolo.

En su memoria queda una foto que perdió hace tiempo, ellos dos sentados en el umbral de la puerta de entrada, ambos con una sonrisa.


***

Una tarde, mientras jugaba, resbaló y cayó por las escaleras. Cayó sentado, sin golpes que justificasen llanto. Uno de sus primos, que vio la escena, le preguntó si estaba bien, pero él no respondió. Salió el otro corriendo a dar su escueta versión de los hechos ("¡se cayó por la escalera y no habla!") y cundió la alarma entre los adultos, que acudieron imaginando algo grave.

Si bien era cierto que no había contestado, la única razón fue no tener ganas de hablar, a veces le pasaba: estaba demasiado cómodo allí en el descanso, contemplando inmóvil la escena, encapsulado en su silencio, mientras sentía un secreto regocijo al ver cómo los demás se agitaban por su causa. No tenía la impresión de ser actor sino sólo espectador, un espectador incluso invisible para los demás, y en su criterio daba más o menos lo mismo si participaba o no en la comedia.

Con los años, esa sensación se le volvería familiar.


II.

Distanciamiento

En los árboles ya no puedo ver árboles.
Las ramas no tienen las hojas que ofrecen al viento.
Los frutos son dulces, pero sin amor.
Ni siquiera sacian.
¿Qué pasará ahora?
Ante mis ojos huye el bosque,
ante mi oído los pájaros cierran la boca,
para mí ninguna pradera será cama.
Estoy harta del tiempo
y tengo anhelo de él.
¿Qué pasará ahora?

En las montañas arderán de noche los fuegos.
¿Debo ponerme en marcha, acercarme a todos de nuevo?

En ningún camino puedo ya ver un camino.

Ingeborg Bachmann (1926-1973)

12 comentarios:

  1. I
    qué belleza. me hiciste acordar de mi abuelo y su sillón. sus consentimientos y cariños. me gustó.
    sobre la niñez y cómo hay aspectos que quedan así, tal cual fuimos allá y entonces en el aquí y ahora.

    II
    como si lo hubiera escrito yo.

    ufff
    beso

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  2. Ya para la segunda parte venía llorando de la primera. Me conmovió tu relato, me hizo sonreír también, me lo imaginé todo, hasta la foto en el umbral de la puerta...

    Besos Rob.

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  3. A veces me gustaria pasar mas desapercibida, deben ser mis rulos!

    Una imagen de mi abuelo Que adoro es el secandome el pelo largo con una ternura y delicadeza indescriptible. Yo tendria 6 años

    Un beso Rob

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  4. Qué cosa más hermosa aun siendo dolorosa.
    Siempre pienso en los niños, en mis niños, para materializarlo con precisión, en mi cuando niño, y y lo que pienso es en su vulnerabilidad (o su empatía, no sé) ante los dolores que aquejan a los que ellos aman, y en cierta forma, idolatran.
    Pienso en como nos vamos "extrañando" frente a las experiencias que nos marcan. No sé si a todos les ocurrirá lo mismo, eso de que en los caminos, hemos dejado de ver caminos.
    Un abrazo.

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  5. Tal vez no deberíamos apenarnos ni asustarnos frente a la inmovilidad, sino pensar en la posibilidad de un mundo intenso que se mueve por detrás y que deberíamos respetar (¡nene, andá a jugar afuera!, ¡vamos abuelo, levántese de ahí!).
    Emotivo texto, por cierto.

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  6. Como se unen los dos textos, en el dolor y la idea. Muy bueno. Abrazo.

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  7. Alguna vez lo leí: Toda pérdida es una pérdida de movimiento. Si se piensa bien, es tan verdad.
    Un beso

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  8. Mi abuelo, se llamaba como yo, ahora vivo en su casa y era nacido en Livorno, como el gran Modigliani. Lindos recuerdos los tuyos, que habilitan los mios.

    Saludos.

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  9. Ser un puro espectador puede tener más dinamismo que el propio movimiento.

    Lo triste es no tener un camino
    una visibilidad del futuro, ni anhelos ni esperanzas,, y quedarte inerte
    mirando la vida pasar por ello.
    como ese bello poema que has puesto


    un saludo Rob

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  10. Alelí, hay cosas tan mínimas que no deberían recordarse, y sin embargo ahí están. Besos.

    Axis, ¡no me llore! Era un simple recuerdo, nomás... Besos.

    Mary, a veces conviene pasar inadvertido, pero es un halago que noten que estás, sin duda. Besos.

    Curiyú, es exactamente eso que decís lo que me producen los niños. Pero tal vez eso deberían sentirlo ellos por nosotros. Abrazo.

    Condesa, todo conduce a la aceptación de lo que es y no podemos cambiar. Beso.

    Dany, se unieron casi por casualidad, la idea del primero la tuve hace tiempo, el poema lo encontré en estos días y surgió el vínculo. Abrazo.

    Maia, Ud. es sabia y me enseña, siempre. Beso.

    Opi, tu comentario me recuerda que hasta bien entrada mi adolescencia yo tenía la firme intención de volver a comprar en mi adultez la casa de mi abuelo. Abrazo.

    lauviah, el poema de IB es muy bello y muy duro. Los caminos nunca se van, somos nosotros que dejamos de verlos, pero no debería ser irreversible el proceso. Besos.

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  11. Modigliani y los recuerdos qué bellezas.

    Espectador en silencio es mi papel favorito siempre que hay muchas personas, desde un rincón observo. Hay un texto de Bolaño que no viene tan al caso pero sí, es que siempre que observo imagino a su vez que hay otro (meta)observador y me inquieto un poco. "El peor verano de mi vida" http://sololiteratura.com/bol/bolaobrcuenplaya.htm


    (ya que estoy voy a tratar de escribir algo)

    Saludos!

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  12. cr, gracias por el link. Y ya vi lo que colgaste en tu sitio y me encantó, ¡escribí más seguido! Saludos.

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