miércoles, 17 de abril de 2013

Azucena y la fe

Media tarde. Me acomodo en el sillón, a punto de tomarme un café recién hecho. Timbre.

Por la ventana veo dos mujeres ante mi puerta, otro grupo se reparte entre las casas vecinas. Testigos de Jehová, deduzco sin esfuerzo (los mormones, que también suelen venir, son hombres y nunca veo más de dos juntos, acaso optimizan sus recursos, en cambio los Testigos no escatiman, operan en escuadrón). Salgo a atenderlas, gentil, dispuesto a que la charla sea breve, recordando el café humeante. Una de las mujeres me pregunta si dispongo de unos minutos, extiende su mano, la estrecho.

Esa mujer es añosa, pelo blanco, voz suave, ojos claros, mirada confiada.  Comienza a hablarme (la otra, más joven, sólo mira y calla).  El temario es un clásico: Dios, el mundo, la humanidad, cómo vivimos, qué nos dice la Biblia.  Me pregunta si la he leído, le miento que sí (apenas la vida de Jesucristo). Ella declara ser estudiosa del texto, desde hace décadas. Abre el libro, me lee un párrafo escogido, yo la escucho con atenta curiosidad:  una lista de espantosas catástrofes que seguro, seguro ocurrirán y la también segura promesa de que el buen Dios nos librará del Mal.

Quiere luego saber si soy creyente, si pienso que el Creador tiene un propósito.  En este punto me abstengo de expresar mi negativa. Plantearle mi agnosticismo, confrontarla con la hipótesis de que si en verdad existe y es todopoderoso, de bueno se ve que no tiene mucho, decirle eso a ella sería, si no inútil, una franca descortesía.

Me limito entonces a responder que no consigo adivinar cuál sería ese famoso plan divino, más aún, que la tarea de entenderlo no está ni remotamente a mi alcance. Es una cuestión de fe. La mujer parece pasar por alto mis reparos y prosigue un rato con su prédica. En la despedida da su nombre, Azucena. Me pide que dedique un tiempo a reflexionar sobre lo hablado.

De nuevo en el sillón, pienso: inexplicable es la fe para quien no la siente. Pienso también: privilegiada el alma a la que jamás corroe la duda. Mi café se ha enfriado.

34 comentarios:

  1. "Dudo, luego existo" dicen algunos que fue la famosa frase de D. Dudar es un privilegio, al igual que pensar, razonar, pero Pascalito también decía: "El corazón tiene razones que la razón no entiende", y es por ese lado que uno se enamora, compra boludeces y cree en cosas que no siempre responden a cuestiones racionales. En general me considero bastante racional, pragmático, pero por las dudas tengo un especie de "altarcito" en mi casa. Es más, estoy rodeado de cosas con "buen karma" - Es algo más bien politeísta. El pensamiento mágico suele resolver cosas que nos ayudan a salir con algo más de confianza por la vida. Por ej. suelo ponerme el reloj de mi viejo cuando salgo en la moto. Son "amuletos" carentes de carácter científico. Pero ayudan. Además dicen que 5 min antes de morir, todos se vuelven creyentes. Abrazo!

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    1. Razonar (un poco) me resuelve muchas cosas, pero para resolver las fundamentales no me alcanza el tiempo o el talento. Por eso tomo algunos atajos, con fortuna diversa. Cábalas no tengo, creo. Excepto...

      Abrazo, Ato.

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  2. Me olvidaba, nunca le abro a los TdeJ, ni a los mormones, ni a nadie, y eso que algunas veces los TdeJ vienen con mujeres un tanto atractivas (su atractivo varía según el estado de celibacía en que me encuentre) Admiro sí, como vendedor, el tezón, de evangelistas, TdeJ y mormones. Se nota que se esfuerzan por difundir la fe. Otras religiones en cambio "despachan desde sus locales".

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    1. Ud. es muy buen observador de "las" Testigos, veo. La Fe tiene caminos misteriosos.

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    2. And then some. Mi ex mujer se casó con un pastor inglés (y no, no me refiero a un perro lanudo gris con un flequillo que le cubre el ojo!) Abrazo!

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  3. Lo que mas lamento es que se te haya enfriado el café.
    Me reservo el comentario porque no los quiero.

    Un beso.

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    1. Una vez más que tomo café recalentado no hace gran diferencia en el balance. Beso, Cecy.

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  4. Más allá de las diferentes posiciones, me gustó mucho el texto. Porque lo encarás desde un lugar muy poco transitado: la gentileza. Me di cuenta -con el tiempo- que no compartir creencias no es razón para ser ofensivo. Que se puede convivir perfectamente y compartir el espacio sin incurrir en situaciones molestas. Aprendí a decir: "No creo en lo que usted cree, pero lo respeto" Y me costó, eh?
    Me gustó mucho, Rob! Te alcanzo un café, vale? ;-)

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    1. Por Dios que cuesta decir esa frase que entrecomillás. Gracias por el café. Beso, Borjas.

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  5. No comparto la fe encerrada en un libro, en fórmulas incuestionables, como sería la de los Testigos de Jehová. Sí tengo una fe sinuosa, contradictoria, que va y viene. Convicciones inexplicables pero viscerales, acompañadas por dudas traicioneras que juegan para los dos bandos: dudas sobre las convicciones y dudas sobre las mismas dudas.
    Puedo decir de todos modos que la fe –sin entenderla mucho- puede conmoverme y transformarme. A veces son espasmos, reacciones que duran poco.
    Celebro tu aproximación al tema, tan respetuosa y cordial. No siempre es así. Tan normal se ha vuelto el desprecio.
    Un abrazo.

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    1. Sí, creo que pasa por lo visceral, como muy bien decís. No descarto una iluminación repentina, le ha pasado a muchos tan descreidos como yo. Abrazo, Hermes.

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  6. Pensaba en varias cosas, la primera, es que comparto tu hermosa estrofa final. Yo también lo siento así.
    Por otro lado me dá cierta ternura recordar que cuando vivía en casa de mis padres (porque esto sucede en los barrios con casas) tuve varios períodos, el de la rebelde agnóstica y contestataria (adolescente) y luego el de la sonrisa y el "no, gracias". Ahora los miro en la calle, cómo se organizan en las esquinas y cada uno parte con una misión.
    Y cómo ya de pequeños tienen un traje oscuro, totalmente impecable (aún con no más de cinco años).

    Besos Rob,
    me encantó!

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    1. Tener una misión de índole espiritual es ciertamente algo para admirar y emular, aunque no necesariamente deba ser una misión religiosa. Aunque esos chicos con trajecito parezcan algo anacrónicos. Un beso, Axis.

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  7. Tengo por costumbre escucharlos, no sé si es la fe que profesan lo que me convence a que les de parte de mi tiempo, en lo demás, no me mueven un pelo.
    Un fuerte abrazo y un beso para Azucena.
    HD

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    1. Escucharlos no duele porque, por experiencia, sus discursos son siempre de cinco minutos, no más. Por fortuna vivo en un lugar donde puedo permitirme ese pequeño-gran lujo aun: atender a un desconocido y escucharlo. Abrazo, HD.

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  8. Yo tuve epocas de Azucena y otras de cactus.
    No se muy bien que es la fe. Solo se que para mi creer es exclusivamente creer que lo que Jesus dijo es y sera siempre revolucionario y que en sus palabras se esconde una perla que si todos siguieramos esta tierra seria otra cosa.

    Lindas las Azucenas ...

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    1. Visto lo que somos, el amor al otro, sin requisitos, será siempre revolucionario.

      Saludos, Mary.

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  9. Bene, ahi hay un gran desafío. Los niños tampoco razonan y creen en los reyes magos. Son felices ciertamente.

    Ahora bien, nosotros nos volvimos grandes y racionales. Volveremos a creer? no me refiero exclusivamente al ambito religioso, sino a cualquier otra cosa que nuestra "omnipotente" racionalidad no alcance a descifrar.

    (las comillas es una broma, me estoy riendo en este momento; el 99% de los adultos no entiende como cornos funciona una PC, un telefono e incluso su propio auto; no saben cómo inflar una rueda!!! sin embargo creen en la ciencia y la tecnica a ojos cerrados, jajajaja)

    (ok, por no mencionar el gran porcentaje de argentinos "racionales" que cree que la inflacion es de un digito y se puede comer con 6 pesos...)

    Abrazo viejo; si algun dia nos volvemos niños le hago una carrerita de bicicletas.

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    1. Caro Luigi, ya lo dijo un tipo hace dos milenios, seamos felices como niños. Hay privilegiados que lo consiguen, y hasta resulta contagiosa su felicidad. Estoy dispuesto para esa carrerita, cuando quieras. Abrazo.

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  10. dicen que el "jeito" está en creer para ver.. y no esperar a ver para creer. Difícil juego de palabras como difícil de trazar la línea entre lo que vemos y creemos real o irreal.
    Me quedo a ver lo que sigue!
    saludos desde Montevideo

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    1. Me parece genial ese "jeito". Entonces mi alma necesita mejores anteojos. Te "bienvengo" y te saludo, Romina.

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  11. Me gustó mucho el relato y su final. Mi agnosticismo impide que me detenga a escucharlos.....vaya por la cantidad de años que me fumé terribles admoniciones por mis pecados que en ese entonces no pasaban de robar una tabletita de chocolate.
    Hoy, casualmente, estuve un tiempo hablando de estos temas. Yo estoy por la ciencia otros por la fe....lo importante es que seamos mejores personas desde cualquier lugar.

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    1. La última frase la comparto mil por ciento, y a veces uno ve cada energúmeno escudado detrás de su fe... Abrazo.

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  12. Ahhhh ...recomencé mi vida de corredor. Un abrazo Rob!!

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    1. Aplaudo de corazón. ¡Ojalá nos crucemos en alguna carrerita! Abrazo dos.

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  13. Hi, my dear friend, te dejo un regalito:
    http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=tZa6kAjK-Bk#!
    Beso enorme :)

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    1. My dear friend, tiene una voz privilegiada esa chica. Gracias.

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    2. Parece ser que el "honorable" jurado de "American Idol" y el público "americano" no pensó lo mismo. Cuando vienen mis sobris a casa veo el programa, a las chicas les gusta. Yo ni idea de las participantes pero me encantó la performance de esta chica, pero más aún la elección del tema, me pareció interesante y "jugado" (el resto elegía temas pop actuales). La piba fue eliminada esa noche.
      Besotes Rob!

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  14. Los que tocan la puerta
    tratando de convencernos
    de lo que no creemos
    y de su pasion...

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    1. La pasión del otro termina por convencernos mejor que sus argumentos, más de una vez. Saludos.

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  15. Una vez leí en un libro, no siquiera me acuerdo cual (no sería tan bueno...), una frase que sí me quedó grabada, "la fé es una virtud con la que lamentablemente no he sido dotado..." y sentí que era la definición que necesitaba para no sentirme una discapacitada religiosa. Nunca lo pude entender, nunca lo sentí y durante mucho tiempo me pregunté si no era yo la que estaba errada. Tengo cierta admiración por esa gente que realmente cree que salvando un alma salva el mundo, mientras no vengan a tocarme el timbre...

    Besote, me gustó mucho

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    1. ¡Bienvenida! Esa frase de la "discapacidad" podría suscribirla también yo, pero no siempre fue así, de modo que no estoy seguro de no volver, alguna vez, a experimentarla. (Quiero ahora devolver la gentileza de tu visita y pasar por tu blog, pero no lo encuentro, ¿tenés?)

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  16. Respuestas
    1. Esa palabra tiene diferentes sentidos, quedo entonces intrigado...

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