martes, 20 de agosto de 2013

Un hombre de cierta edad

La primera vez que me llevaron por la ruta 2, camino a Mar del Plata, me llamó la atención un cartel que marcaba cuál era la mitad del camino. Yo tendría por entonces unos siete años,  en cualquier viaje de muchas horas los chicos solemos hacer a los adultos la clásica pregunta "cuánto falta", y yo no era la excepción. En esos viajes largos de la infancia muy pronto todo nos parece lento, demasiado lento, las horas se hacen eternas, sensación que la chatura infinita de la pampa acrecienta. No obstante, traspasado el mágico ecuador ya podemos comenzar a calcular lo que resta, el viaje adquiere un límite: eso nos alegra. Viajamos para llegar. 

En la vida nos pasa al revés, cuando sabemos que dejamos atrás la hipotética mitad es raro que nos sintamos mejor - tal vez los muy sabios lo logren - al contrario, algo indefinible empieza a inquietarnos, a corroernos. El tiempo, hasta allí un acompañante callado, reclama atención; nuestro futuro se agota, los años se acortan, se van. Pero lo que nosotros queremos no es llegar, no queremos llegar a ningún lado, sólo seguir, seguir en viaje, siempre.

* * *

"En medio del camino de la vida..." es la famosa frase inicial de la Divina Comedia. Dante empezó esa obra poco antes de sus cuarenta y vivió hasta a los cincuenta y seis. Él no sabía que, en el momento en que creyó que la estaba viviendo,  "su mitad" hacía rato había quedado atrás. Otros contemporáneos suyos fueron más afortunados, Michelangelo llegó a casi cumplir ochenta y nueve. 

(Me desvío: ahora que nombro a Michelangelo, ¿por qué al bueno de Buonarroti se lo suele rebautizar Miguel Ángel, o al severo Bach, Juan, en lugar de Johann, mientras, por ejemplo, un Shakespeare siempre será William, no Guillermo, un Van Gogh, Vincent, jamás Vicente? Que alguien me lo aclare.)

* * *

En estos días se informó que un congénere nuestro, un homo sapiens,  ha alcanzado los cientoveintitrés años de vida - si los han contado bien. Curioso es que, en esta era de terapias, transplantes y manipulaciones genéticas de fábula, este hombre singular deba - si se excluye un milagro - su longevidad extrema no a la ciencia sino a sus ancestros aymaras y a su condición de humilde campesino, bebedor de agua de los Andes y mascador de coca. 

Yo, que soy un bicho de ciudad, hijo de la urgencia y esclavo del presente tecnológico, seguramente tenga muy poco en común con él; me cuesta imaginar cómo habrán sido, cómo serán sus días, qué ambicionará, cuáles serán sus alegrías y sus penas. ¿Su larguísima existencia lo hará sentirse afortunado o acaso extrañamente maldito? 
 Su mirada vieja quizá refleje, como intuye Danixa, la aceptación definitiva de que nuestra vida pasa y acaba, una aceptación que a nosotros, mucho menos viejos, aun se nos niega. 

Ese tipo de saberes, me temo, nunca nos es concedido antes de tiempo. Pero, si ustedes me acompañan, prometo volver a hablarles de esto pronto, ni bien cumpla mis cientoveintitrés.

50 comentarios:

  1. Como me gusta como escribís!!...´Soy contradictoria, quiero seguir el viaje y no llegar a ninguna parte pero no quiero llegar a ser tan viejita...
    en verdad no son buenos tiempos para que pueda opinar a cerca de él...
    ...pensándolo mejor prefiero charlarlo cuando vuelvas a tocar el tema teniendo 123

    Abrazo

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    1. Yo tampoco sé hasta cuándo quiero seguir, pero sí quiero que falte mucho, mucho todavía. Abrazo.

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  2. Genial, Rob! Jaja...no sé si aguantaré hasta que tengas 123, pero en el próximo encuentro la seguimos. ¡Gracias por citarme!
    Beso

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  3. Creo que muchos aceptamos que la vida se puede acabar mucho más pronto que al llegar a los 123, quizás dependa de las circunstancias de la vida que nos vayan marcando, quien sabe.
    Los incas tenían un promedio de vida de 35 años, más allá de la coca que mascaran, algo que hice hace unos días, y es bastante desagradable, por cierto.
    Bolivia, Perú, nuestro norte, tienen mucho en común, no creo que el deseo de longevidad sea parte.
    Tampoco creo te lea cuando llegues a los 123, creo que está más que bueno viajar, pero también lo es saber cuando dejar de hacerlo. Saludo.

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    1. La opción de acabar el viaje por decisión propia es una de las posibilidades, claro, pero la veo demasiado ajena a mi modo de ser. Igual, todos podemos cambiar, cómo no. Saludo.

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    2. Tal cual, Rob, todos podemos cambiar, somos humanos. Un beso.

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  4. Hombre, sin ánimo de sobarle la oreja: Caramba que se extrañan sus relatos! Sus letras fluyen y eso me gusta.
    Al grano:
    Hace tiempo (bah, creo que desde que tengo uso de razón) transito este juego (llamelo VIDA) sin prestarle atención a los años. Le confieso que me shockea cuando muere alguien a quien amo. Eso me parte a la mitad. Mis años? No me pesan. Me gusta andar, hasta que -en un tris- todo se desvanezca. Solamente tengo una petición: Si por alguna razón pierdo la idem, les solicité a mis amigas que me peguen tremendo garrotazo en la nuca. Para que me maten, vio? Nada de dejarme más boba de lo que soy.
    Salud, don ROB!

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    1. Ah, ¿sus amigas prestan ese servicio? ¿Les puede preguntar si aceptan encargos de terceros? Tengo un par de candidat@s. Salud, Borjas.

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  5. Estará "hecho" un hombre a los 123 años? Se me viene a la cabeza ahora la sentencia médica en "Biutiful" o alguna novela de Roncagliolo: "Le quedan meses de vida". Será la mera acumulación de años algo que nos sacia?
    Un abrazo.

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    1. Por ahí leí que un chino superó los doscientos y pico, lo que hasta para un chino parece excesivo (o cuento chino). ¿Será mejor llegar a sentir esa saciedad, o no? Abrazo.

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  6. Coincido con los reclamos y vítores anteriores. Sé, que el Less is More tiene su encanto, es más, suele ser una frase de cabecera, pero un poquito de More más, sería muy bienvenido, sobre todo en estas épocas de sequía bloguera. De la buena, de la chota, como siempre sobra. Es interesante también descubrir a los 53 que existía ese cartel. Uno que aspira a los 70ypico, bien llevados, sin pañales, ya sabe que de aquí en más es todo cuesta abajo, lo cual es bueno, es decir, que ya no debo esforzarme tanto, sobre todo en complacer a los que no deseo, ni ser tan simpático ni obsecuente. Lo bueno del "cuesta abajo" es que uno empieza a vivir como realmente deseaba hacerlo a los 18. Abrazo y de por seguro que lo acompañaremos!!

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    1. Si lo entiendo bien, a los 70 Ud. va a carecer de todo freno protocolar. ¡Se vienen tiempos interesantes! Abrazo.

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  7. PD: BTW visité Danixa, se nota que estoy demasiado viejo para ese tipo de formatos...:-)

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    1. Creo que el link directo no funciona. El posteo en lo de Danixa se llama "Pregunta".

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  8. Tambièn visité a Danixa, idem a Ato!

    Pero lo voy a intentar otra vez!

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    1. El posteo aludido es "Pregunta", igual le recomiendo recorrer todo el excelente blog de Danixa.

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  9. "La edad madura es aquella en la que todavía se es joven, pero con mucho más esfuerzo." (Jean-Louis Barrault dixit).

    Que le viaje dure, al menos, 123 años (bien llevados).

    Un abrazo, Rob

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    1. Uh, tremendo - y longevo - actor el que lo dijo, una gloria del cine y el teatro. Gracias. Abrazo, Betina.

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  10. Vea, yo tengo 39, y hace rato que siento que entré al club de los que caminaron más de lo que les queda por caminar. Sin embargo no lo vivo con tanta expectativa. Supongo que mi gran sobresalto ocurrirá cuando tome conciencia de que he tomado la última curva antes de la bandera a cuadros. Si es que eso ocurre.

    Interesante su reflexión.

    Un saludo.

    PS: No puedo ayudar con lo de los nombres.

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    1. Keep on walking, como proclama Johnny W. Yo le tiraría unos pesos al banderillero para que demore la bajada de bandera, como mínimo. O la haga desaparecer. Saludo, Yoni.

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  11. Me inquieta mucho el paso del tiempo, no tanto por la muerte inevitable sino por lo que advierto cuando miro atrás: lo poco que he aprovechado los años. Dejaré cosas preciosas, sin duda (cuatro hijos fenómenos, qué mejor) pero de vivir disfrutando, haciendo lo que quiero (o lo que quería) ni hablar.
    Eso es lo que me asusta del viaje, saber que sigo mirando por la ventanilla sin bajarme a disfrutar de tantos lugares increíbles que hay en el camino.
    Un abrazo (y un placer leerlo, desde ya)

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    1. "Cuatro hijos fenómenos", eso ya es algo que reconcilia bastante con el inevitable agotamiento de nuestro tiempo. Si a eso le sumamos el legado del genial Liechtenstein III... Abrazo, Hermes.

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  12. Bueno, ud sabe que soy afecta a los trucos. Y con respecto a la edad, tengo varios. Por ejemplo, me pregunto qué haría una mujer de veinte años... ¡y lo hago! Claro que me duelen los pies y mis piernas crujen cuando las estiro en la cama y mi jopo de canas sigue sin enterarse. Pero ud no sabe cómo me sirve pensar así.

    Otro truco efectivo es el de Chopra: actuar como si tuviésemos todo el tiempo del mundo. Me sirve especialmente cuando estoy apurada, entonces me aquieto, recuerdo que "tengo todo el tiempo del mundo" y el tiempo parece acomodarse a mis deseos... y estirarse.

    Y un tercer truco (que no sé si es tan truco) es el de la trans-formación. Es decir, somos seres capaces de crear salud. Podemos pensar a diario, infinidad de veces, que estamos cada vez más viejos y decrépitos. O podemos reconocernos espíritus con un cuerpo a su cargo y así como manejamos una máquina cualquiera, bueno... comandarlo.

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    1. Me encanta, Maia, su forma de "trucar" el calendario, desconfío un poco de cómo interpreten el segundo truco, si nosotros lo aplicamos, nuestros prójimos, pero el primero y el tercero los adopto desde hoy.

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    2. No tienen por qué enterarse, ¿acaso un mago revela sus trucos?

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  13. Yo tengo 40 recién cumplido y la verdad es que los estoy disfrutando mucho, y lo q me queda ;P
    (tb es q me conservo bien ejejej)
    Besos y arriba ese ánimo! la edad es un número
    MUA

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    1. 40 es dos veces 20, y 20 años no es nada, ecuación resuelta. ¿Tiene Ud. un blog para retribuir su amable visita? Saludos.

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  14. Desde hace un tiempo, comencé a necesitar más y más tiempo, a la vez que las horas me parecen mucho más cortas. ¿Una cursilería? Sí, es así, pero hay sensaciones que escapan a lo poético, caen como una plomada en el medio de la vida, aunque ese 'medio' tal vez no sea el medio, como le pasó al Dante.
    Un fuerte abrazo.
    HD

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    1. La sensación que tengo no sólo es que el tiempo empieza a escasear, sino que, como sucede con el zapping y la tele, no puedo hacer una cosa sin pensar en todas las otras que estoy dejando de lado. Pero eso es parte de mi juvenil volatilidad. Abrazo, HD.

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  15. Buenas Rob K, lo conozco de lo de Maia y pasé a chusmear un poco.
    Yo casi todo lo relaciono con algún tema musical. Mientras leo casi siempre se me viene un tema musical a la cabeza. En este caso fué "Parado en el medio de la vida" de Serú Girán.
    Saludos!

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    1. ¡Hola Nayru, muy bienvenida! Y también podríamos cantar con David: "El tiempo es veloz". Saludos.

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  16. "cuanta mayor certeza se busca en determinar la posición de una partícula, menos se conoce su cantidad de movimiento lineal y, por tanto, su velocidad...^(?¿).Puede creerlo? un saludo Don Rob

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    1. Lo creo. Porque antes lo dijo Heisenberg. Y lo confirma Ud. ahora. Saludos, Roxana!

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    2. Principio que se dicen al pasar y marcan realidades indiscutibles,123 (suena a principio numerico) y original seria hablar de los finales,pero quien quiere? 1,50,90 o 123...solo si la intensidad en el recorrido aparece, sera un numero justo,sòlo si al final alguien nos recuerde despojados de egoismo...

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  17. Un abrazo y buen fin de semana, Rob.
    HD

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  18. Yo me sentiría afortunada de vivir mucho, a pesar de que la vida no es fácil.

    Me gusta tu escrito, es profundo.

    Es difícil caminar hacia el misterio, hacia lo desconocido. Enseguida nos gustaría dar la vuelta a lo que conocemos y queremos.

    Un beso.

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  19. Cierto que no es fácil, ¿será que uno se acostumbra a preferir lo malo conocido?

    De mi mal aprendido catecismo recuerdo que existen misterios gozosos y misterios dolorosos. Ojalá sea su "Misterio" de los primeros, le doy la bienvenida.

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  20. Estimado Herr Rob: anticípole que, ya que de edad y vida se trata, estoy vivo y coleando y contesté en parte a Roxy su hermoso post de agosto del 2012, que lo incluye a Ud, como ya sabe. En la tarde de hoy (heutezutage) charlamos vía tecleo oral (mundlich) mas de una hora y estaba feliz de saber que aun existo (o eso creo yo o ella).
    La vida, Rob, es algo que ni Heisenberg entendió, ni Newton, ni Heraclito.., y lamento que los grandes cerebros no hayan maldecido estos planetitas llenos de seres sufrientes.....¿Sabe que deben existir un trillon de trillones de planetas con internet, guerras y políticos...?....Borges decía que sólo Schopenhauer descubrió que era la vida......De todos modos tengo serias dudas de que esto termine bien.

    Lo saludo y elogio su fina sabiduría a lo Lin Yutang.

    Deseo que lo alegre mi aparición fortuita......., pero tiene razón de que parece haber menos entusiasmo en Internet y su agregado, el mundo. Aunque Ud. tiene muchos lectores....¿notó que Roxy tiene un costado booleano...?

    Espero que advierta mi humilde ser de insecto.

    Carlos.

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    1. La sorpresa de su reaparición en estas lides virtuales me deja literalmente pasmado, pero es un pasmo feliz leerlo de nuevo y saber que su "ser ahí" sigue precisamente "ahí". Por favor no se tome ahora otro año sabático. Muy aguda su observación de que "esto" no termina bien, pero aunque el final esté escrito, ocupemos el mientras tanto como lo hacen las inconscientes, laboriosas abejitas (para seguir con su alusión a los insectos).

      Un abrazo.

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  21. Estimado Herr Rob: por si leyere, perdone mi baladí comentario ut supra..., en cuanto a los nombres, yo leí una buena biografía de Michelangelo (no sé si Ud. habrá tenido esa Gelegenheit) y, en vida, siempre se lo llamó: "Michelagnolo", su padre y todos siempre lo llamaron de ese modo. Hasta él mismo firmaba así. Michelangelo es cosa nueva, una toscanada...Y en lo de Bach yo siempre leí Johann, pero Shakespeare nunca fue Guillermo acaso por snobismo de la gente....Y Vicente haría cacofonía, quien sabe, me gusta Vincent, que acaso ni es holandés, ya que Fan Joj, que yo sepa siempre escribió en francés.
    Salute.

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    1. Ciertamente no sabía lo de Michelagnolo. A Bach lo he leído muchas veces como Juan Sebastián (aunque no me consta que haya quien lo apode "la Brujita" Bach).

      Servus.

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  22. Ah! conque acá estabas!!! Siempre llegaba a una página que no podía conciliar con la imagen que tenía de vos. Michelangelo forever!

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    1. Nunca fui muy bueno para esconderme. Pero ya habías estado aquí. Y es un gusto que hayas vuelto a visitarme.

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  23. Yo sigo dejando abrazos, hay gente a la que aprecio.
    HD

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  24. Bueno, Rob, ya... Aún un hombre de cierta edad puede seguir escribiendo.

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